La enfermedad de la roseta de la rosa

Por Karen Rane

Los rosales arbustivos (también llamados rosales paisajísticos) se han convertido en una alternativa muy popular a los rosales híbridos de té en los jardines desde principios de los 2000. Son resistentes a la mancha negra, una enfermedad fúngica común que puede defoliar rosales híbridos de té susceptibles. Los rosales arbustivos también florecen continuamente durante la primavera, el verano y el otoño, y no requieren podas constantes como los rosales híbridos de té. Hoy en día es difícil encontrar un jardín que no tenga al menos uno de estos versátiles rosales. Por desgracia, los rosales paisajísticos son vulnerables a la llamada enfermedad de la roseta de la rosa (RRD en sus siglas en inglés).

¿Cómo identificar la enfermedad de la roseta de la rosa?

Esta enfermedad puede afectar a muchas especies e híbridos de rosas, así como a la rosa multiflora silvestre (Rosa multiflora). Los síntomas pueden ser distintos según la variedad de rosa, pero tienden a manifestarse en brotes nuevos anormalmente largos, seguidos de aglomeraciones de brotes con hojas deformadas. Estas aglomeraciones de brotes (también llamadas escobas de bruja) suelen ser de color rojizo, aunque también pueden ser de amarillo verdosos, dependiendo de la variedad de rosa. Además, estos tallos pueden engrosarse y cubrirse de un número anormalmente alto de espinas blandas rojas o verdes. Las rosas con RRD también son más vulnerables al invierno. Las plantas infectadas pueden morir a los pocos años de desarrollar estos síntomas.

Rosal con síntomas de la enfermedad de la roseta de la rosa. Notar el agrupamiento de tallos jóvenes rojos y la cantidad excesiva de espinas. Foto: R. Singh (Louisiana State Univ.; Ag. Center).

Hay otros factores que pueden también parecerse a los síntomas de la RRD. He aquí algunos ejemplos y sus diferencias. Por un lado, muchas variedades de rosas producen naturalmente un nuevo crecimiento en primavera que inicialmente es de color rojo, aunque el follaje y los tallos se vuelven verdes a medida que maduran, a diferencia de los tallos infectados por la RRD. Por otro lado, los daños causados por los herbicidas pueden provocar a veces aglomeración de brotes y distorsión de las hojas en las rosas. En estos casos, se puede identificar la causa ya que otras plantas vecinas en el jardín también deberían mostrar síntomas similares, mientras que la RRD sólo afecta a las rosas.

¿Qué causa la enfermedad de la roseta de la rosa?

Esta enfermedad es causada por un virus del género de los Emaravirus, y se propaga de una planta a otra en los jardines a través de los hábitos alimenticios de herbivoría de un diminuto ácaro eriófido (Phyllocoptes fructiphilus). Los ácaros pueden ser arrastrados por las corrientes de aire desde las plantas enfermas a las sanas, propagando el virus por el terreno. La rosa multiflora silvestre invasiva es muy susceptible a esta enfermedad, y es a menudo la fuente de ácaros portadores del virus, que pueden iniciar infecciones en rosales paisajísticos cercanos.

El agente transmisor de la enfermedad de la roseta de la rosa es un ácaro muy pequeño (notar la escala de tamaño de las imágenes). Fotos: Solo et al., 2020 (CC BY-NC-ND).

¿Cómo controlar la enfermedad?

No existe un control eficaz de la RRD en plantas enfermas. La poda de las ramas sintomáticas no librará a la planta del virus, ya que éste está presente en toda la planta y no sólo en la zona que muestra síntomas (infección sistémica). La detección precoz de esta enfermedad es una parte importante del cuidado de su jardín, por lo que las rosas deben ser examinadas durante toda la temporada de crecimiento. Las rosas infectadas deben desenterrarse, introducirse en una bolsa para contener a los ácaros y desecharse. Si posible, también es una buena idea eliminar plantas de rosas silvestres cercanas.

Secado de los tallos en plantas enfermas. Foto: J. Olson (Oklahoma State Univ., Bugwood.org).

El virus no persiste en el suelo, por lo que se pueden plantar rosales nuevos en zonas donde se hayan eliminado los enfermos, siempre que no queden partes de la raíz de la planta anterior que puedan brotar y producir hojas infectadas. Aumentar la distancia entre los rosales para que el follaje no se toque puede también ayudar a impedir que los ácaros se muevan de planta a planta. Los miticidas pueden ayudar a reducir las poblaciones de ácaros eriófidos, pero no todos son eficaces en su control de este tipo de ácaros.

El uso de plantas resistentes a las enfermedades es una forma muy eficaz y sostenible de prevenir posibles problemas. Ahora mismo se están llevando a cabo investigaciones para desarrollar variedades de rosales con una fuerte resistencia frente a la RRD. Aunque pasarán varios años antes de que estas variedades estén disponibles al público, en última instancia, el desarrollo de estas rosas resistentes a la RRD será la mejor herramienta contra la enfermedad.


Para saber más:
Descripción detallada de la enfermedad. Herbario Virtual. Cátedra de Fitopatología. Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
Sitio web con mucha información sobre la enfermedad y el desarrollo de nuevas variedades.


Dra. Karen K. Rane –Laboratorio de Diagnóstico de Plantas de la Universidad de Maryland, College Park, USA. Hacer click aquí para leer otros posteos de Karen Rane. Traducido por Álvaro Villar Cobo, UMD School of Languages, Literatures, and Cultures.


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