Por Mike Raupp
Cada verano presencia el renacer de muchos de nuestros amigos de seis patas, incluyendo mariposas y polillas de seda, pero también algunos insectos perjudiciales como la oruga rayada naranja y la oruga peluda del otoño. El paso del equinoccio otoñal marca el comienzo de la búsqueda de refugio invernal de la chinche marmolada y anuncia el inicio de la temporada de invasión de hogares, una tradición anual y maloliente en gran parte del país. En la publicación de hoy, quiero contarle un poco acerca de la historia de estas chinches en nuestra región, por qué ingresan a nuestros hogares y cómo prevenir que lo hagan.
¿Por qué las chinches marmoladas ingresan a hogares y estructuras hechas por el hombre?
Descubiertas por primera vez en los Estados Unidos cerca de Allentown, Pensilvania, a finales de la década de 1990, las chinches marmoladas (Halyomorpha halys) están ahora presentes en 44 estados y cuatro provincias canadienses en América del Norte. Durante los meses de verano, estas chinches se han estado alimentando de maíz, soja, verduras de jardín y frutas. Pero ahora esta cornucopia de delicias terrenales desaparece. Con la llegada del clima frío, el movimiento de las chinches se reduce a paso de tortuga y su desarrollo se detiene por completo. Antes de esta temporada invernal inhóspita, las chinches marmoladas buscan refugio para descansar y protegerse de las inclemencias del tiempo y de peligrosos depredadores. ¡Uno de esos lugares es nuestra casa!
Algunas personas creen incorrectamente que estas invasiones domiciliarias proporcionan un refugio cálido de invierno para las chinches marmoladas. Tenga en cuenta que hace millones de años, cuando estas criaturas evolucionaron, no existían mansiones ni estructuras hechas por el hombre para invadir. Hasta hace poco, los refugios naturales de invierno de estas «apestosas» eran en su mayoría desconocidos. Sin embargo, un ingenioso estudio reveló que los árboles grandes recién muertos pero aún en pie, son un refugio natural ideal de invierno para estas chinches. La corteza suelta de estos árboles proporciona un lugar óptimo para que las chinches se arrastren debajo y escapen de los estragos del invierno. Los riscos de las colinas cuentan con muchos árboles muertos y lugares abundantes para que las chinches descansen. En comparación, para una chinche marmolada, una casa brinda una maravillosa variedad de oportunidades de hibernación debajo del revestimiento, detrás de las persianas y en los desvanes. La inminente invasión que algunos propietarios enfrentan no es un asunto trivial. En 2011, en el período que va de enero a junio, un propietario en el oeste de Maryland capturó más de 26,000 chinches marmoladas mientras se movían por su hogar buscando una salida de su refugio invernal. ¡Ay!
¿Por qué las poblaciones de chinches marmoladas fluctúan tan dramáticamente de un año a otro y de un lugar a otro?
Científicos de Virginia Tech y del Laboratorio de Frutas de los Apalaches del USDA tienen evidencia de que la ocurrencia de vórtices polares en los inviernos de 2014 y 2015 golpearon duramente a las chinches marmoladas que pasaban el invierno en nuestra región. Estudios fascinantes en la Universidad de Maryland sugieren que nuestros veranos extremadamente calurosos matan a algunas de las microbiotas intestinales críticas para el crecimiento y desarrollo normales de las ninfas de las chinches marmoladas. La creciente evidencia de varias universidades y laboratorios gubernamentales en nuestra región sugiere que depredadores y parásitos nativos e introducidos podrían estar alcanzando a las chinches marmoladas y cobrando un peaje en sus poblaciones. Apuesto a la posibilidad de que todos estos factores, y quizás algunos aún desconocidos, hayan conspirado para reducir el número de chinches marmoladas en nuestra región en los últimos años. Sin embargo, como suele suceder en el mundo natural, a medida que disminuyen las poblaciones de presas, también lo hacen las de los depredadores, patógenos y parásitos que las atacan. Quizás, una relativa escasez de chinches marmoladas en años anteriores y una consecuente disminución regional en el escuadrón de la Madre Naturaleza hayan permitido que las poblaciones de estas chinches se recuperen un poco este año. Sólo la Madre Naturaleza y las chinches saben con certeza.
¿Qué hacer si se desea evitar que entren a su casa?
Para reducir la capacidad de las chinches de ingresar a nuestras casas es importante sellar grietas y fisuras, reemplazar burletes y barridos desgastados, y asegurarse de que las ventanas estén en buen estado. Coincidentemente, las medidas para mantener fuera a las chinches marmoladas también ayudarán a retener energía durante la temporada de invierno, generando beneficios en la época fría al reducir la molestia de las chinches y al ahorrar costos energéticos.
Agradecimientos a Marie, Tom, Eloise, Abigail y a los miembros del Grupo de Trabajo de BMSB por proporcionar información e inspiración para esta publicación.
Para más información:
Biología, distribución y manejo de chinches marmoladas
Para leer una versión en inglés de esta publicación, haga clic aquí.
El Dr. Mike Raupp es Profesor Emérito y Especialista en Extensión en el Departamento de Entomología de la Universidad de Maryland, College Park. El Dr. Raupp también es conocido en todo el país como el “Bug Guy” y por su popular Blog “Bug of the Week”. Hacer click aquí para leer otros posteos de Mike. Traducido por Juan Díaz, UMD School of Languages, Literatures, and Cultures.
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