Más allá de los productos químicos convencionales: Pesticidas biológicos y naturales para el control de plagas

Mano de una persona acercando un flotador de mosquito al agua.

Por Michael Zhao y Niranjana Krishnan

Con frecuencia, cuando pensamos en pesticidas, pensamos en productos químicos sintéticos y peligrosos. Sin embargo, no todos los pesticidas son químicos, sintéticos o peligrosos para los humanos; de hecho, algunos pesticidas son, literalmente, los alimentos que consumimos. En este artículo, abordaremos dos categorías de pesticidas: los biopesticidas y los pesticidas de mínimo riesgo.

¿Qué son los biopesticidas?

Como su nombre lo indica, los biopesticidas son derivados de fuentes naturales como microorganismos, animales, plantas, ciertos minerales, etc. Se trata de una amplia categoría de pesticidas que incluye desde aceite de canola o de pescado y bicarbonato de sodio hasta feromonas de insectos, cepas bacterianas y organismos genéticamente modificados. Los biopesticidas ofrecen varias ventajas sobre los pesticidas convencionales: suelen ser menos tóxicos, se degradan rápidamente en el medio ambiente, y varios de ellos sólo afectan a la plaga en cuestión y a organismos estrechamente relacionados. Sin embargo, también pueden presentar varias desventajas en comparación con los pesticidas químicos, como menor eficacia, efectos más lentos, vida útil más corta, mayor sensibilidad a las condiciones ambientales, mayor costo y desafíos de producción.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, según su nombre en inglés), que regula los pesticidas en Estados Unidos, ha registrado 446 biopesticidas hasta la fecha. Se los dividen en tres categorías principales:

Pesticidas bioquímicos – Controlan las plagas mediante mecanismos no tóxicos; por ejemplo, mediante feromonas sexuales, extractos de plantas aromáticas y reguladores del crecimiento natural que atraen a los insectos hacia trampas, interrumpen su alimentación o interfieren en su desarrollo.

El aerosol de Bt es considerado un biopesticida microbiano. Imagen: Bonide.

Pesticidas microbianos – Contienen microorganismos como bacterias, hongos y virus. Si bien los pesticidas microbianos pueden controlar muchos tipos de plagas, cada microbio es bastante específico para su plaga a tratar. Por ejemplo, los pesticidas microbianos más populares, que son subespecies y cepas de la bacteria Bacillus thuringiensis o Bt, producen proteínas que pueden matar a varias especies relacionadas de orugas o larvas de mosquitos.

Los dunks o flotadores de Bt son conocidos por su uso para el control natural de mosquitos. Estos flotadores son entonces considerados pesticidas microbianos. Imagen: CDC.


3. Protectores Incorporados a las Plantas (PIP): Son pesticidas que producen las plantas gracias al material genético de otras especies, el cual es integrado en sus células mediante bioingeniería. Estos incluyen cultivos con genes bacterianos (por ejemplo, de Bacillus thuringiensis) que producen proteínas Bt, así como cultivos que producen otras moléculas como el ARN que impide que las plagas produzcan las proteínas que necesitan para sobrevivir.

Pesticidas de Mínimo Riesgo

Como su nombre lo indica, los pesticidas de mínimo riesgo son una categoría de pesticidas que, según determinaciones de la EPA, representan poco o ningún riesgo para la salud humana o el medio ambiente. Los pesticidas de mínimo riesgo ofrecen varios beneficios que incluyen la reducción de la carga reglamentaria, la ausencia de tasas de registro de la EPA y la percepción de ser naturales (lo cual puede resultar atractivo para los consumidores con conciencia ecológica), ya que muchos se derivan de las plantas. Sin embargo, estos productos pueden ser menos eficaces para controlar las plagas en cuestión. Además, si bien varios pesticidas de riesgo mínimo también son biopesticidas, específicamente pesticidas bioquímicos, generalmente tienen una actividad de amplio espectro y, en consecuencia, podrían causar más efectos no deseados que los pesticidas microbianos y los PIP.

Si un producto pesticida cumple con los criterios de riesgo mínimo establecidos por la EPA, puede quedar exento del registro de la EPA. Sin embargo, varios estados (incluido Maryland) exigen que los productos de riesgo mínimo sean registrados por su respectiva agencia reguladora estatal antes de su venta, distribución y uso.

Aceite de canela. Ejemplo de ingrediente activo para pesticidas de riesgo mínimo. Imagen: GreenGo Biologicals.

Para que un producto pesticida califique para el estado de riesgo mínimo, la EPA exige que se cumplan todos los siguientes criterios:

a. Los ingredientes activos del pesticida sólo deben contener sustancias incluidas en la lista oficial de exenciones de ingredientes activos de la EPA. Éstas incluyen 45 sustancias, entre las que se encuentran el aceite de cedro, el ajo, el romero, el lauril sulfato de sodio, el aceite de tomillo, la pimienta blanca y el zinc. Estas sustancias pueden repeler plagas, atraerlas a trampas o eliminarlas mediante mecanismos como la alteración de las membranas celulares.

b. Los ingredientes no activos del pesticida sólo deben contener sustancias incluidas en la lista oficial de exenciones de ingredientes inertes de la EPA. Éstas incluyen docenas de sustancias, como el agar, el acetato de calcio, el cacao, la piedra caliza, el pegamento, el óxido de magnesio y el caucho.

c. Las etiquetas de los pesticidas deben incluir los nombres de todos los ingredientes activos e inertes, así como también el nombre de la empresa y su información de contacto.

d. Las etiquetas de los pesticidas no pueden contener afirmaciones que estén relacionadas con la salud, sean engañosas o falsas. Éstas incluyen frases como “controla plagas portadoras de enfermedades”, “no contiene químicos”, “mata muchos insectos” y “recomendado como seguro por la EPA”.

¿Se pueden utilizar biopesticidas y pesticidas de mínimo riesgo en la producción orgánica?

Un error común es creer que la agricultura orgánica o los alimentos producidos orgánicamente no emplean pesticidas. Si bien es cierto que estos métodos de producción utilizan menos tipos y cantidades de pesticidas en comparación con la agricultura convencional y muchos se basan principalmente en sustancias de origen natural, la producción orgánica puede utilizar pesticidas específicos cuando sea apropiado. Pero como “natural” no es sinónimo de “seguro” (de hecho, algunas de las sustancias más tóxicas conocidas no son sintéticas y se pueden encontrar en la naturaleza), el uso de dichas sustancias también está regulado en la agricultura orgánica.

Con algunas excepciones (como el arsénico, las sales de plomo, la rotenona, etc.), la mayoría de los pesticidas de origen natural (es decir, no sintéticos) están permitidos en la producción de cultivos orgánicos. Por lo tanto, la mayoría de los pesticidas de riesgo mínimo y varios biopesticidas calificarían para esta producción. Algunos pesticidas sintéticos también están permitidos en la agricultura orgánica, como el dióxido de cloro, el peróxido de hidrógeno, ciertos mantillos, el azufre elemental, las feromonas, etc. Sin embargo, los organismos modificados genéticamente, como los PIP, no pueden emplearse en la producción orgánica.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, según su nombre en inglés) determina qué pesticidas se pueden utilizar en la agricultura orgánica. En concreto, la decisión la toma la Junta Nacional de Normas Orgánicas del USDA, cuyos miembros incluyen productores orgánicos, ambientalistas, científicos, agentes certificadores del USDA y defensores del consumidor.

Una de las cosas más importantes que hacer antes de usar cualquier pesticida es el leer la etiqueta. Nunca deje de hacerlo, ya que hacerlo le permitirá usar el producto de forma eficiente y segura. Imagen: Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.

Conclusiones

Como vimos, los pesticidas incluyen sustancias químicas y biológicas de origen natural y sintético. Generalmente, los pesticidas químicos o de origen sintético están regulados de forma más estricta que los pesticidas biológicos o de origen natural. En EE.UU., independientemente del tipo, todos los pesticidas en uso han sido previamente sometidos a pruebas de seguridad. Es decir, el registro y la aprobación exitosos de pesticidas por parte de la EPA reconoce que no existe «ningún efecto adverso irrazonable para la salud humana ni el medio ambiente», asumiendo que el usuario siga las instrucciones de la etiqueta del pesticida. Por esta razón, siempre es importante seguir la etiqueta para garantizar un uso seguro y eficaz del pesticida.


Dra. Niranjana Krishnan – Profesora Asistente y, Coordinadora del Programa de Educación en Seguridad de Pesticidas para el estado de Maryland, Universidad de Maryland, College Park, USA. Hacer click aquí para leer otros posteos de Niranjana. Traducido del inglés por Luciana Albeiro, UMD School of Languages, Literatures, and Cultures.


Cuéntenos lo que piensa y ayúdenos a escribir artículos de su interés contestando estas pocas preguntas. ¡Muchísimas gracias!

Deja un comentario