Bronceado del durazno/melocotón

Por Macarena Farcuh

¿Ha visto alguna vez un durazno/melocotón bronceado? ¿Sabía que, al igual los seres humanos, los duraznos/melocotones también pueden broncearse? El problema es que en este caso no es un atributo deseable, sino más bien negativo para la comercialización de estas frutas. En este posteo le contamos todo acerca del bronceado de los duraznos/melocotones.

¿Qué es el bronceado en duraznos/melocotones?

El bronceado es un trastorno de la piel que afecta al color de la piel de los melocotones. Su gravedad aumenta principalmente tras unos días de almacenamiento en cultivares de melocotón de maduración media o tardía, y que hace que la fruta no sea comercializable. Se manifiesta como manchas únicas o múltiples de forma irregular en la piel de la fruta, que pueden ser bronceadas o negras dependiendo de su localización. Sobre un fondo amarillo, aparecen bronceadas, mientras que en el lado rojo-rojizo, aparecen negras. Estas manchas suelen presentar una textura áspera, a menudo parecida a un tejido escamoso o corchoso. Los casos moderados suelen presentar manchas alrededor del ecuador de la fruta, el extremo del tallo y la punta.

Aunque no supone riesgos sanitarios directos para los consumidores, el bronceado puede dar lugar a una menor aceptación por parte de éstos y, en consecuencia, a pérdidas económicas. A diferencia de otros trastornos similares, como el entintado (manchas o estrías oscuras en el exterior de la fruta, específicamente limitadas a la piel) o el quemado de la piel (regiones marrones y/o negras en la piel de la fruta, que generalmente aparecen durante el manejo de la fruta), el bronceado no se ha estudiado ampliamente, y la mayoría de los informes se centran en factores postcosecha que llevan a su desarrollo.

Variación del color bronceado entre las zonas de gran rubor (color anaranjado) y el color de fondo (color verde-amarillento) (A), y aparición del bronceado a lo largo del extremo del pedúnculo (B) y la circunferencia (C) de los melocotones. Fotos: J. M. Lawton, Universidad de Clemson.

El bronceado se ha observado tanto en pre- como en postcosecha (tras unos días de almacenamiento en frío a 1°C). Se trata de una compleja interacción de múltiples factores, por lo que es difícil determinar las causas exactas. Sin embargo, hay informes que sugieren que el bronceado del melocotón se desencadena originalmente en el campo y no durante la manipulación o el almacenamiento y, por lo tanto, el enfriamiento y el almacenamiento rápidos intensifican el problema, pero no instigan el bronceado. Factores como un clima inusualmente caluroso en mayo, con temperaturas superiores a 98°F, también se han relacionado con el bronceado. Otros factores, como el manejo nutricional del fruto y las prácticas de riego, también son potenciales contribuidores. Además, el bronceado parece más severo tras episodios de lluvia importantes, lo que sugiere un posible papel del desequilibrio nutricional y de las relaciones hídricas en este trastorno de la piel.

La severidad del bronceado se puede evaluar utilizando una escala de 0-4, donde 0 denota ausencia de síntomas, 1 indica una cobertura inferior al 5%, 2 representa una cobertura del 5-25%, 3 corresponde a una cobertura del 25-50%, y 4 significa que más del 50% de la superficie del fruto muestra síntomas. Estas fotos ilustran la escala de severidad del bronceado en melocotones en la variedad Scarletprince, correspondiendo A, B, C, D y E a las escalas 0, 1, 2, 3 y 4, respectivamente. Foto: J. M. Lawton, Universidad de Clemson.

¿Qué factores causan o contribuyen al bronceado en duraznos/melocotones?

En cuanto a los factores genéticos, varios cultivares, entre ellos ‘Scarletprince’, ‘Julyprince’, ‘Sweet Dream’, ‘PF23’, ‘Messina’ y ‘Redglobe’, han mostrado bronceado. Todos estos corresponden a cultivares que maduran alrededor del mes de julio en el este de los Estados Unidos.

Además de los factores genéticos, también se ha reportado que factores abióticos pueden exacerbar su desarrollo a lo largo de la temporada de crecimiento y/o durante el almacenamiento. El trabajo de los investigadores de la Universidad de Clemson planteó y testeó la hipótesis de la existencia de un vínculo potencial entre las precipitaciones y el desarrollo del bronceado del melocotón. El estudio sugiere que la lluvia que se produce durante períodos de alta transpiración puede inducir estrés en las células de crecimiento más rápido de la fruta, en particular las que se encuentran alrededor del ecuador de la fruta, así como en la parte superior e inferior. Este estrés podría deberse a desequilibrios hídricos y de nutrientes, lo que podría provocar el colapso celular. Esto concuerda con la observación de una mayor incidencia del bronceado en años con precipitaciones en el momento de la cosecha. Por ejemplo, si la lluvia cae antes de la cosecha inicial, la incidencia y severidad del bronceado sería notablemente alta durante la primera recolección. Sin embargo, en la segunda o tercera recolección, que suele tener lugar entre 3 y 6 días después, puede haber una ausencia notable de melocotones bronceados.

Los investigadores de Clemson han identificado además otro aspecto crucial del bronceado: el exceso de potasio en el suelo. El bronceado se amplifica por niveles elevados de potasio, pero sólo cuando se combina con altas tasas de transpiración de los árboles, inducidas por un riego excesivo antes de la cosecha. Existen varias ideas sobre el papel del potasio en el desarrollo del bronceado, aunque hasta el momento todas siguen siendo especulativas.

Además, se sospecha que el fungicida Captan, utilizado habitualmente para controlar la podredumbre parda, contribuye a estos problemas de bronceado. En un estudio de dos años de duración, la aplicación de Captan 80WDG en diferentes dosis de precosecha indujo el bronceado. Curiosamente, el aumento de las precipitaciones durante la temporada de precosecha se correlacionó con una mayor incidencia y gravedad del bronceado.

Estos hallazgos sugieren colectivamente que el bronceado del melocotón puede ser el resultado de una compleja interacción de múltiples factores que contribuyen al debilitamiento de la integridad de la piel en el momento de la cosecha.

¿Cómo prevenir el bronceado en duraznos/melocotones?

– Evite plantar cultivares que tengan una alta susceptibilidad a este trastorno. Si se cultivan, debe tenerse precaución durante el manejo del huerto previo a la cosecha y en el momento de la cosecha.
– Evite el uso de Captan justo antes de la cosecha comercial, sobre todo si se esperan precipitaciones. Aunque el Captan es una herramienta valiosa para controlar la resistencia a la podredumbre parda, la sarna y la antracnosis, debe utilizarse con precaución.
– Además, la mayor presencia de potasio en las células de la piel del melocotón puede superar a la de calcio y otros cationes, lo que potencialmente puede conducir a la predisposición de las células de la piel del melocotón al bronceado. Estudios han demostrado que aplicaciones foliares de calcio pueden conducir a más altos niveles de calcio en la piel del melocotón, lo que contrarrestaría a los efectos de un suelo rico en potasio. El mantenimiento de suelos bien tamponados y nutricionalmente equilibrados es crucial para crear un entorno en el que la fruta pueda prosperar y minimizar el riesgo de bronceado.
– El uso de baños de agua fría, como el hidroenfriamiento postcosecha puede reducir eficazmente la incidencia del bronceado.
– Por último, el manejo cuidadoso de la fruta después de la cosecha también puede ayudar a mitigar el desarrollo del bronceado del melocotón.


Dra. Macarena Farcuh – Profesora Asistente y especialista en Extensión, Universidad de Maryland, College Park, USA. Hacer click aquí para leer otros posteos de Macarena.


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