¡La temporada de grillos camello está abierta!

Por Mike Raupp

¿Alguna vez ha ido a su sótano, cobertizo o garaje y encontrado un montón de insectos marrones y muy salatarines que parecen no querer desaparecer nunca? Bueno, ¡es posible que se haya encontrado con algunos de nuestros grillos camello nativos o invasivos! Siga leyendo para aprender más sobre estos insectos y lo que puede hacer para restringir su presencia en su casa.

Grillos camello: ¿qué son?

Los grillos camello del género Diestrammena se detectaron por primera vez en los Estados Unidos en 1898 en un invernadero en Minnesota en 1898 y se denominaron grillo camello de invernadero. ¿Quién hubiera adivinado que en poco más de un siglo se convertirían en un invasor dominante de casas? Estos dromedarios del mundo de los insectos se llaman así por su aspecto jorobado. Al igual que sus primos los grillos de campo, los grillos camellos (también conocidos como grillos de cueva) tienen patas traseras extraordinariamente largas y antenas prodigiosas. Las antenas tienen órganos sensoriales que permiten a los grillos camello detectar comida y evitar a los depredadores en hábitats oscuros y húmedos, como los bosques profundos y las cuevas en las que viven. Como en esos hábitats de oscuridad perpetua, la vista es de poco valor, algunas especies cavernícolas de grillos camellos son ciegas. Los grillos camello consumen materia orgánica en descomposición, como hojas, raíces y frutos. También devoran restos en descomposición de otros insectos, incluidos sus parientes.

Las estructuras sensoriales en las antenas y las piezas bucales ayudan a los grillos camello a decidir qué comer y qué evitar. Las antenas muy largas los ayudan a navegar por lugares oscuros y sus fuertes patas les ayudan a escapar de los entomólogos entrometidos.

Cuando no invaden viviendas, los grillos camello se encuentran en cobertizos de herramientas, pilas de madera húmeda, debajo de carretillas volteadas o en lugares frescos y húmedos como un reducto frondoso detrás de un contenedor de basura a lo largo del lado sombreado de nuestros hogares. Además de engendrar una respuesta de asco en muchos, son plagas ocasionales porque mordisquean telas almacenadas. En los cobertizos de herramientas, sus restos fecales manchan la madera y las herramientas.

Su invasión anual del hogar comienza con fuerza a fines del verano y principios del otoño, y prefieren sótanos, garajes y espacios húmedos y con bajos niveles de luz. Al igual que las chinches marmoladas, las mariquitas y los grillos de campo, los grillos camello ingresan a las casas a través de portales que incluyen grietas en los cimientos, huecos alrededor de las ventanas del sótano, espacios debajo de las puertas y agujeros por donde salen y entran los servicios de plomería y electricidad. Los pequeños grillos entran al principio de la temporada fría y, a menudo, pasan desapercibidos, pero a medida que hurgan en comida y crecen en tamaño, se vuelven más evidentes.

Un viaje al cobertizo de herramientas se puede volver un poco sorprendente cuando los grillos camello invasivos están de visita.

Aunque no tienen alas, tienen notables poderes de locomoción. Sus patas largas y fuertes proporcionan una extraña habilidad para saltar. Recientemente, mientras perseguía a uno de estos visitantes alrededor de la bañera, superó fácilmente el borde, un salto diez veces mayor que su propia altura (¡!). Si bien esta hazaña puede parecer trivial, en términos humanos sería equivalente a que un basquetbolista profesional hiciera una volcada en un aro a 60 pies sobre la cancha.

Las manchas fecales dejadas por los grillos camello crean un ambiente desagradable en el interior de un cobertizo de herramientas.

¿Cómo controlar a los grillos camello?

Aquí hay algunos trucos útiles para mantener a estos curiosos grillos fuera de su hogar.
– Retire las pilas de leña y la vegetación cerca de los cimientos de su casa. Estos refugios son sitios ideales para que los grillos camellos se multipliquen y luego ingresen a su hogar.
– Selle todas las aberturas al exterior alrededor de la base.
– Reemplace y repare las juntas de las puertas y reduzca los niveles de humedad en el sótano.

Si encuentra grillos en el interior, puede capturarlos y colocarlos al aire libre. Aunque es difícil capturarlos, una red entomológica o similar puede facilitar la tarde. Otra opción es usar trampas pegajosas (aunque esto puede transformarse en una trampa cruel), como las que se usan para atrapar cucarachas, que se pueden colocar en el piso del sótano. He descubierto que la unión de la esquina de dos paredes es un lugar productivo para atrapar grillos, ya que a muchas especies les mantener contacto directo con una superficie dura mientras se mueven, un comportamiento conocido como tigmotaxia.


Para saber más:
¿Sabía que los grillos camello invasores han desplazado lenta y silenciosamente a nuestros grillos camello nativos? Puede el artículo original donde se hizo este descubrimiento (en inglés) aquí.


Para leer una versión en inglés de esta publicación, haga clic aquí.


El Dr. Mike Raupp es Profesor Emérito y Especialista en Extensión en el Departamento de Entomología de la Universidad de Maryland, College Park. El Dr. Raupp también es conocido en todo el país como el “Bug Guy” y por su popular Blog “Bug of the Week”. Hacer click aquí para leer otros posteos de Mike. Traducido del inglés por Anahí Espíndola.


Cuéntenos lo que piensa y ayúdenos a escribir artículos de su interés contestando estas pocas preguntas. ¡Muchísimas gracias!

Deja un comentario