Por Anahí Espíndola
Entre las muchas plantas nativas de América del Norte, hay una que cada verano me sorprende con su belleza y su importante papel en nuestros ecosistemas y nuestras vidas. En el posteo de hoy, quiero compartir información sobre un hermoso grupo de plantas de aquí mismo, que se pueden cultivar fácilmente en nuestros espacios verdes y que se pueden observar floreciendo ahora mismo: ¡las Monardas!
¿Quiénes son las Monardas?
Las Monardas (a veces también conocidas como bergamotas) son un grupo de plantas de la familia de las mentas (Lamiáceas) que pertenecen al género Monarda. Este género está restringido a América del Norte e incluye varias especies. En Maryland, hay al menos cuatro especies presentes, una de las cuales (M. clinopodia, la bergamota de albahaca) está actualmente catalogada como requiriendo acciones de conservación (clasificada como Vulnerable). Las otras tres especies (M. didyma, M. fistulosa, M. punctata) parecen ser relativamente comunes en la región y son fáciles de cultivar en nuestros espacios verdes. Todas las especies alcanzan aproximadamente 1-2m de altura y pueden ser muy buenas adiciones a canteros de flores debido a su belleza, pero también porque actúan como imanes de biodiversidad. Por ejemplo, el género Monarda ha sido reconocido por albergar al menos tres especies de abejas raras y especializadas en el este de los Estados Unidos y atraer a muchos enemigos naturales de plagas, lo que significa que proporcionar estos recursos florales puede apoyar a las poblaciones de especies de abejas que dependen del polen de estas plantas para su nutrición y ayudarnos a controlar naturalmente las plagas en nuestros espacios verdes. Y por último, hacia fines de la temporada, estas plantas también atraen a muchas aves, quienes las visitan para consumir sus semillas, y proveen sitios de hibernación si sus tallos no son cortados.
Bergamota escarlata (M. didyma)
Esta es una especie perenne con flores de color rojo oscuro que florece durante el verano. Como para todos los bálsamos, las flores son compuestas y están formadas por muchas flores alargadas, que producen abundante néctar. La planta es increíblemente atractiva para los polinizadores, actuando como un imán para abejas de todo tamaño, mariposas y colibríes. Además de su gran importancia para los polinizadores y otros artrópodos, esta especie (junto con M. fistulosa) tiene propiedades medicinales, que han sido identificadas y utilizadas desde tiempos inmemorables por los nativos americanos. El propio nombre que estas plantas reciben en inglés (“beebalm”, o sea bálsamo de abeja) está incluso relacionado con estos usos, ya que la planta se puede utilizar para producir cataplasmas que ayudan con las afecciones de la piel, incluidas las picaduras de abeja. Las preparaciones de la planta también se utilizan tradicionalmente para ayudar con problemas digestivos y respiratorios. Finalmente, como para muchas plantas de la familia de las mentas, esta especie es rica en aceites esenciales, lo que la hace agradable para dar sabor a los alimentos como lo haría el orégano y la menta. Puede obtener más información sobre cómo cultivar esta especie, he aquí un artículo con más información al respecto.
Bergamota silvestre (M. fistulosa)
Con una estructura floral similar a la de la bergamota escarlata, esta especie perenne tiene flores de color rosa. Las flores también son preferidas por los polinizadores y toda la planta ayuda en el desarrollo de adultos y larvas de muchos polinizadores. Mientras que las flores son visitadas regularmente por abejas, mariposas, polillas, avispas y colibríes, otras partes de la planta albergan varias orugas, apoyando así a las poblaciones de polillas. Desde una perspectiva de uso humano, la planta también ha sido utilizada tradicionalmente por los nativos americanos. Sus tejidos contienen una gran cantidad de aceites esenciales, por lo que tienen un sabor mucho más fuerte que el de su prima la bergamota escarlata. La planta se ha utilizado para tratar afecciones respiratorias, digestivas y de la piel, y muchos de estos usos fueron enseñados a los colonos europeos por los nativos americanos de todo el continente. Puedes aprender mucho más sobre esta especie en esta página.
Bergamota punteada (M. punctata)
Las flores de esta especie son delicadas e impresionantes. Cada una de ellas presenta varios colores, con secciones rosas, blancas, amarillas y manchadas. Esta diferencia de colores a lo largo de las flores da la impresión de que la flor entera tiene diferentes «niveles». Comparada a sus primas, las bergamotas punteadas también son muy populares entre los insectos: atraen a un gran número de polinizadores y, en particular, a avispas depredadoras, que pueden ayudar a controlar plagas en nuestros espacios verdes. Otras partes de la planta también apoyan el desarrollo de orugas de varias polillas. La planta también tiene una larga tradición de usos medicinales en América del Norte, probablemente debido a su alto contenido en aceites esenciales. Partes de la planta, tanto individualmente como en combinación con otras especies de plantas, fueron y siguen siendo utilizadas para tratar resfríos, mejorar la digestión y reducir la fiebre. Puede obtener más información sobre esta especie en esta otra página.
Bergamota de albahaca (M. clinopodia)
Esta especie es un poco más alta que las otras especies de Maryland mencionadas anteriormente, y flores compuestas blancas o violetas ligeramente punteadas. En Maryland, esta especie actualmente tiene un estado de conservación «Vulnerable», lo que significa que se considera que tiene un alto riesgo de extinguirse en la naturaleza. La especie está asociada a bosques, y por lo general crece en sus borduras. Como las otras especies tratadas aquí, esta planta también es muy atractiva para muchos tipos de polinizadores y por esa razón actúa como una gran planta para ayudarlos. Sin embargo, en comparación con las otras especies, ésta produce néctar menos abundante, y parece ser una favorita de los abejorros. Debido a su estado de conservación en nuestro estado, si considera cultivar esta especie, es de suma importancia asegurarse de conocer la fuente de la semilla o plantas utilizadas en sus plantaciones, para asegurarse de que el material vegetal se obtuvo de fuentes sostenibles que no dañan a las poblaciones silvestres.
Dra. Anahí Espíndola – Profesora Asistente, Departamento de Entomología de la Universidad de Maryland, College Park, USA. Hacer click aquí para leer otros posteos de Anahí.
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