Por Macarena Farcuh
Con el verano a la vuelta de la esquina, se acerca la época de los deliciosos y jugosos melocotones o duraznos. Sin embargo, es frecuente confundir esta fruta con otro frutal de hueso o carozo: la nectarina. Ambas frutas son muy apreciadas por su bonito color, sabor y jugosidad. Pero en realidad tienen diferencias genéticas, de textura de piel y de sabor muy marcadas. En este blog describiremos en qué se diferencian las nectarinas y los melocotones/duraznos y algunas similitudes que comparten.
Melocotones/ duraznos versus nectarinas
Dado que los melocotones/duraznos y las nectarinas tienen un aspecto similar, es fácil darse cuenta de que son parientes muy cercanos. En realidad, las nectarinas se originaron como una variante del melocotón/durazno. De hecho, a veces se puede encontrar un melocotón/durazno en un árbol de nectarinas y viceversa.
Sin embargo, hay algunos conceptos errados sobre estas frutas emparentadas. A veces se dice que las nectarinas son melocotones/duraznos modificados genéticamente, lo cual no es cierto. Este concepto erróneo se debe a que las nectarinas tienen distintas variedades que producen tanto frutas de pulpa blanca, así como amarilla. Los melocotones/duraznos también tienen esta variedad. Adicionalmente, también es falso que una nectarina es el producto de un melocotón/durazno y una ciruela, lo que muchas veces también circula como creencia popular.
En esencia, las nectarinas son melocotones/duraznos, pero sin la piel vellosa o peluda, sino más bien lisa y suave, aunque también se caracterizan por otras diferencias que mencionaremos a continuación.
Un poco de historia y la causa entre las diferencias de textura de su piel
Se cree que los melocotones/duraznos son originarios de China, ya que se encontraron en el país hace más de 8.000 años. Se cree que los colonos españoles trajeron los melocotones/duraznos a América alrededor del siglo XVI. En la actualidad, los melocotones/duraznos suelen prosperar en climas cálidos del hemisferio norte y del sur. De igual forma que para los melocotones, se cree que las nectarinas también llegaron de China unos miles de años más tarde.

A través del comercio, las nectarinas acabaron llegando a Grecia, donde se convirtieron en una fruta muy apreciada, conocida como néctar o ‘la bebida de los dioses’. Las nectarinas no llegaron a América hasta el siglo XIX. Ambas frutas pertenecen a la familia de las rosáceas. Aunque China sigue siendo el mayor productor de melocotones/duraznos, California es el principal productor en Estados Unidos.

En cuanto a su composición genética, melocotones y nectarinas son prácticamente iguales, salvo por la textura de su piel. La diferencia de textura se debe a diferencias en un único gen. Ambas frutas tienen un versión dominante o recesiva de este gen. Los melocotones tienen la versión dominante, que les da su piel vellosa o peluda, mientras que las nectarinas tienen la versión recesiva, que les da una piel lisa y suave. Los melocotones también suelen ser sutilmente más grandes y blandos que las nectarinas.
Diferencias de sabor
Tanto los melocotones/duraznos como las nectarinas tienen un sabor dulce y jugoso, y su interior puede ser amarillo o blanco. La pulpa amarilla suele significar que la fruta es un poco más ácida, mientras que la blanca tiene es más dulce.
Debido a la palabra ‘néctar’ en las nectarinas -que es un líquido azucarado producido por las plantas y que comen los insectos y los pájaros- mucha gente supone que las nectarinas son más dulces que los melocotones/duraznos. Esto no es necesariamente cierto, ya que las nectarinas tienen un sabor más ácido y dulce, mientras que los melocotones/duraznos suelen ser más dulces. Sin embargo, todo depende de la variedad de la fruta y de lo madura que esté. La madurez de la fruta determinará su dulzor general, al igual que lo hará con el balance entre el dulzor y la acidez de la fruta. Cuanto más madura una fruta, más dulce. La diferencia de sabor también dependerá de las papilas gustativas y las preferencias de cada persona. Cada persona puede tener una experiencia única al probar la misma fruta. Los melocotones/duraznos y nectarinas de pulpa blanca son menos ácidos que los de pulpa amarilla, por ejemplo, así que para algunas personas estos pueden tener un sabor más dulce.
Diferencias nutricionales
Aunque los melocotones/duraznos y las nectarinas tienen perfiles nutricionales muy similares, hay algunas sutiles diferencias que vale la pena destacar. En primer lugar, en lo que respecta a las vitaminas, los melocotones/duraznos suelen tener más vitamina C, vitamina B2 y vitamina K. Las nectarinas, sin embargo, contienen más vitamina B1, vitamina B3, vitamina B5 y folato.
Tanto los melocotones/duraznos como las nectarinas contienen cantidades iguales de vitamina A, vitamina E y vitamina B6. No hay sodio ni vitamina B12 en ninguna de estas frutas, pero sí cantidades iguales de zinc, magnesio, calcio y potasio. Los melocotones/duraznos y las nectarinas también contienen cantidades similares de fibra y proteínas. Las nectarinas, eso sí, han sido reportadas de tener una cantidad de carbohidratos ligeramente superior a la de los melocotones. Los melocotones/duraznos frescos también tienen niveles muy altos de antioxidantes y pueden facilitar la digestión y mejorar la salud del corazón. Ambas frutas se consideran alimentos de bajo índice glicémico por su bajo contenido en carbohidratos.
¡Esperamos que esta información lo ayuda a tomar una decisión la próxima vez que tenga que elegir entre consumir un melocotón/durazno o una nectarina!
Dra. Macarena Farcuh – Profesora Asistente y especialista en Extensión, Universidad de Maryland, College Park, USA. Hacer click aquí para leer otros posteos de Macarena.
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