Por Kelly Hamby
En nuestra vida diaria estamos expuestos a productos con el potencial de causar daño, conocidos también como productos peligrosos o tóxicos. Ya sean medicamentos, productos de limpieza, pilas o pesticidas, cada uno de estos productos debe utilizarse siguiendo las instrucciones específicas que haya en sus etiquetas, que nos indican cómo usar el producto de forma segura. En el posteo de hoy, hablaremos de cómo interpretar estas etiquetas.
Entender el riesgo
El grado de riesgo o peligro al exponerse a algo, ya sea tomando un medicamento sin receta o utilizando un producto químico o pesticida doméstico, está determinado por la probabilidad de exposición o contacto con el mismo, así como por su potencial de hacer daño (nivel de toxicidad o peligro). Por ejemplo, en el caso de los medicamentos sin receta, el potencial de daño de un jarabe para la tos está determinado por los posibles efectos a corto y largo plazo que puedan tener en el organismo los ingredientes que contiene, mientras que la exposición se determina por la cantidad y la frecuencia con la que se toma el jarabe para la tos. En este caso, seguir las indicaciones de la etiqueta del medicamento nos permite controlar eficazmente nuestra tos sin efectos secundarios a corto o largo plazo.
Como dijimos antes, esto también se aplica a distintos productos que encontramos en nuestra vida diaria, como los productos de limpieza, la pintura, las pilas, los solventes, los medicamentos y los pesticidas (insecticidas, herbicidas, fungicidas, repelentes, etc.). De hecho, y aunque tendemos a no pensar en ellos como «veneno», la mayoría de los casos reportados a los Centros de Control de Envenenamiento relacionados con artículos domésticos están relacionados con productos cosméticos o de cuidado personal, limpiadores domésticos y analgésicos (calmantes).
Protegerse de las sustancias químicas del hogar
La mejor manera de reducir el riesgo de los productos químicos domésticos es evitar o minimizar su uso, lo que evita o minimiza posibles exposiciones. Por supuesto, esto no siempre es posible, por lo que es importante conocer los peligros de cada producto, la información de seguridad y los procedimientos de primeros auxilios, así como las instrucciones de uso, almacenamiento y eliminación para protegernos mejor a nosotros mismos y a nuestras familias. Afortunadamente para nosotros, los productos de limpieza del hogar y los pesticidas son evaluados por sus efectos sobre la salud a corto y largo plazo antes de ser puestos en el mercado, y su uso siguiendo las instrucciones de la etiqueta y con el equipo de seguridad recomendado (guantes, gafas de seguridad, respiradores, etc.) minimiza los riesgos potenciales. Por ello, siempre es importante leer y seguir las instrucciones de la etiqueta.
Vías de exposición
La exposición a productos peligrosos puede producirse de muchas maneras. La exposición por ingestión puede producirse al tragar los productos, al salpicarnos con ellos en la cara y/o las manos y luego limpiarnos la cara, y/o al no lavarnos las manos después de usarlos. Los productos también pueden ser peligrosos si respiramos sus vapores, polvos o partículas, algo que suele ocurrir en espacios mal ventilados. El contacto con la piel puede producirse al tocar el producto o las superficies tratadas, lo que puede ser especialmente problemático si tenemos cortes o lastimaduras en la piel, que pueden aumentar la absorción y, por tanto, el riesgo de exposición. Nuestros ojos pueden ser muy sensibles, y pueden estar expuestos a los productos por salpicaduras, vapores, rocíado o polvos, o por tocar o frotar nuestros ojos con manos contaminadas.
Entender las etiquetas de los productos
Palabras de advertencia
Para ayudar a informar a los usuarios del peligro posible de cada producto, las etiquetas deben incluir palabras de advertencia que se asignan en función de la vía de exposición más preocupante, y proporcionan información sobre primeros auxilios y seguridad.
Palabras de advertencia y nivel de toxicidad/peligro asociado a esas palabras cuando se utilizan en las etiquetas de los pesticidas.
Palabras de advertencia en inglés | Palabras de advertencia en español | Nivel de toxicidad/peligro |
![]() Danger-Poison | ![]() Peligro-Veneno | Una pequeña cantidad, desde unas gotas hasta 5 mL (1 cucharadita), podría matar a una persona. |
Danger | Peligro | Propiedades corrosivas o irritantes que pueden causar daños permanentes o graves en la piel, los ojos o las vías respiratorias. |
Warning* | Aviso o Advertencia* | Dosis pequeñas o medianas de 5 a 30 mL (de 1 cucharadita a 1 onza) podrían causar la muerte, enfermedad o daños en la piel, los ojos o las vías respiratorias. |
Caution* | Precaución* | Una dosis mediana o grande de 30mL a 500 mL (de 1 onza a 1 pinta) podría causar la muerte, enfermedad o daños en la piel, los ojos o las vías respiratorias. |
Caution or no signal word | Precaución o ninguna palabra | Leve o ninguna preocupación en volúmenes superiores a 500mL o 0,5 kg (más de 1 pinta o 1 libra). |

Los círculos rojos destacan la palabra de advertencia de estos productos domésticos: cloro/lavandina (izquierda) y pilas (derecha).
Instrucciones de uso, avisos de precaución, almacenamiento y eliminación
Además de las palabras de advertencia, las etiquetas incluyen información para ayudar a prevenir la exposición, como instrucciones de uso, avisos de precaución con más detalles sobre los peligros específicos del producto e información de primeros auxilios para actuar en caso de exposición.
Pensemos en un producto que todos utilizamos: las pilas. Las pilas se tragan a menudo, especialmente por los niños (en EEUU, cerca de la mitad de los 3467 casos de ingestión de pilas en 2019 fueron niños pequeños), lo que puede provocar la muerte y problemas de salud importantes o moderados. Para evitar estos problemas, las advertencias asociadas a la ingestión de pilas aparecen en sus etiquetas, tal y como se muestra en la imagen. Es importante que las etiquetas proporcionen instrucciones que nos ayuden a aprovechar completamente el producto y a evitar posibles daños. Estas instrucciones nos ayudan a protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias, a cualquiera que pueda entrar en contacto con el producto, a nuestras mascotas y al medio ambiente.

Las etiquetas proporcionan advertencias de seguridad e información de primeros auxilios para las vías de exposición de mayor relevancia. Aquí lo podemos ver para un insecticida de uso común en el hogar (izquierda) y para pilas (derecha).
Las instrucciones de almacenamiento y eliminación mejoran la vida útil, además de evitar la exposición, los daños y las lesiones. Por ejemplo, las latas de aerosoles inflamables pueden estallar a altas temperaturas. Leer detenidamente toda la información de la etiqueta antes de utilizar un producto y tomarse el tiempo necesario para comprender las instrucciones y los peligros nos ayuda a utilizar un producto de forma segura y eficaz.
En el caso concreto de los pesticidas, seguir las instrucciones de la etiqueta se puede exigir legalmente, y en EEUU es una violación de la ley federal no utilizarlos conforme a las indicaciones presentes en sus etiquetas.

Etiquetas multilingües
Aunque muchas etiquetas ofrecen instrucciones en varios idiomas, la calidad de la traducción puede variar, y en muchos casos los fabricantes e importadores no están obligados a añadir dicha traducción. Por esta razón, algunos gobiernos estatales están trabajando para mejorar la accesibilidad lingüística, especialmente en el caso de los pesticidas, y proporcionan mecanismos para presentar quejas si se obtienen servicios inadecuados.
Las etiquetas de los productos nos ayudan a utilizarlos de forma segura y eficaz. También proporcionan información sobre su seguro almacenamiento y eliminación, como vemos en esta etiqueta de insecticida.
Para más información sobre pesticidas:
– Hojas informativas sobre pesticidas en español: Página web del Departamento de Reglamentación de Pesticidas de California
– “Lo que debería saber sobre los pesticidas”: Departamento de Regulación de Pesticidas de California pdf
– Hoja informativa y otros recursos: Sitio web del Centro Nacional de Información de Pesticidas
La Dra. Kelly Hamby es directora del Laboratorio Hamby en la Universidad de Maryland. La Dra. Hamby investiga sistemas MIP y es la actual coordinadora MIP para el estado de Maryland. Hacer click aquí para leer otros posteos del Laboratorio Hamby.
Traducido por Álvaro Villar Cobo, UMD School of Languages, Literatures, and Cultures.
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